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jueves, 13 de abril de 2017

Seraphina, Rachel Hartman

Sinopsis:
Todo el mundo sabe que cualquier dragón que se precie puede aspirar a ser un buen político, profesor o matemático; no como esos absurdos humanos, que prestan tanta atención a sus emociones que acaban olvidando cómo pensar...
En un reino mágico y sombrío en el que humanos y dragones conviven con una paz inestable, Seraphina es una música joven y talentosa (pese a ser humana) que acaba de entrar en el coro de la corte. Allí, las intrigas políticas son el pan de cada día. Poco después de su llegada, una noticia atraviesa los muros de palacio: un miembro de la familia real ha sido asesinado. Inmediatamente, los cimientos de esa fachada de paz se resquebrajan.
Para investigar el crimen, Seraphina se alía con el perspicaz Lucian Kiggs, capitán de la guardia real. Pero todo el mundo tiene secretos, y ella no es una excepción: lo que oculta haría que la condenaran a muerte.

Seraphina se había mantenido en mi lista de lectura por mucho tiempo ya que mi primer acercamiento a la literatura de dragones fue El jinete del dragón, de Cornelia Funke, o sea, hace mucho tiempo. Casi todas las opiniones que había recibido sobre la novela de Hartman eran sumamente positivas y eso sólo hacía que mis ganas por leerlo incrementaran. Debo admitir que cuando por fin lo tuve entre mis manos me asustaba que no me fuese a gustar como lo había imaginado pero créanme cuando les digo que no me decepcionó ni un  poco. Eso sí, hay que tener en cuenta que es un libro pesado para quienes no estamos acostumbrados a este tipo de historias medievales (?). Lo bueno es que al final puedes encontrar un pequeño glosario que explica varios términos propios de este mundo hace que la lectura sea más llevadera. Ni crean que lo revisé 50 veces, quizás 45. 



Pues bien, Seraphina es una virtuosa maestra de música que esconde un enorme secreto: es hija de un humano y una dragona. Sí, en este mundo dragones y humanos conviven "pacíficamente" mientras su tratado les permite tener armonía. Sin embrago, las diferencias entre estas dos razas son abismales y los humanos tratan de mantener su supremacía a punta de falsas sonrisas. Las situación política y social es tensa en el reino de Goredd. Nuestra protagonista lucha por pasar desapercibida tal como le aconsejó su padre y como le ha enseñado Orma, su tutor. Orma también es lo que se conoce como un "cambiaformas" naturalmente dragón pero con la capacidad de transformarse en humano y convivir con la población del reino. 

El asunto aquí es que, aunque todos se esmeran por conservar la paz, hay alguien tratando de desatar el caos y separar de una vez por toda a las razas. Una tarde, el príncipe Rufus aparece decapitado, su cabeza cercenada no se encuentra y todos asumen que tal atrocidad sólo puede ser obra de los dragones. Sí la vida en este reino ya era bastante complicada, la sospecha y los secretos que guardan la muerte de Rufus no hace más que empeorar la situación. Los dragones tienen bien claro que no deben sobresalir pero Seraphina no puede evitarlo cuando se le pide que toque la más importante melodía durante el funeral del descabezado príncipe. Aunado a esto, su extenso conocimiento sobre las Leyes de Convivencia, el Pacto y la cultura dragoniana, la ponen bajo los reflectores de esta sociedad. 

Uno de mis puntos favoritos es la competencia constante entre razas. Los humanos creen que son ellos quienes han dado a los dragones la civilización pero a pesar de lo salvaje que pueda resultar su naturaleza, quienes han conquistado intelectualmente son estos seres alados. Incluso se menciona a una sub raza llamada "quigs" que son expertos en los trabajos manuales y pueden hacer verdaderas obras de arte con un trozo de papel. Me recuerda todas mis clases de Historia sobre las conquistas de los pueblos en donde la fuerza bélica siempre terminaba pasando a segundo plano cuando se mezclaban las culturas. Aquí, los dragones se ven sometidos a los humanos por el gusto por la cultura y la capacidad de los humanos de hacer arte, no porque ellos no puedan hacerlo sino porque saben apreciarlo. 


Seraphina supo que era una mestiza cuando su mente se abrió a recuerdos que había estado bloqueando y desde entonces, las enseñanzas de Orma han guiado su vida. Creció con la creencia de que todo cuanto la componía era un error, una aberración consecuencia de la liviandad con que algunos humanos veían a los dragones. Lo que ella busca es mantener la paz y guardar su secreto sin dañar a nadie pero se ve obligada a interferir cuando la población comienza a reaccionar contra los cambiaformas en venganza de la muerte de Rufus. De a poco susurra ideas positivas sobre los dragones pero su interés por reivindicarlos llega a los oídos incorrectos. 


No sólo el aspecto social es sumamente interesante en esta novela, también podemos ver al individuo a través de Seraphina, que siempre está dividida entre sus realidades y teme que una se superponga a la otra. Me llamó mucho la atención cómo funciona su mente, cómo cada día tiene que re ordenar sus pensamientos y "cultivar" sus emociones. Cada uno de las piezas de su vida se vuelven reales en la psique y son casi autónomas. Ella tiene que hacer una introspección diaria para calmar todo sentimiento que se esté desbordando, ojalá todos pudiésemos poner orden a ese mundo insospechado y a la vez tan nuestro. Quizás es esta mi parte favorita, cuando ella visita el jardín mental donde habitan todos sus "demonios" y pone todo en orden, cada elemento en su lugar. 




Este es uno de esos libros que te recompensa por tener el valor de acabarlo, porque como ya dije, es bastante pesado. Sin embargo, después de unos cuantos capítulos comienzas a agarrar el ritmo y ya no lo quieres soltar, además la prosa de la autora es bellísima. De acuerdo, yo lo leí en español pero creo que en esta ocasión, la traducción no deja escapar esa cadencia casi musical en el relato. Casi tan armónica como la música de Seraphina. Y si esto no es suficiente, encontraras personajes tan encantadores como el príncipe Lucian Kiggs, que lidia con su propio drama impuesto: ser un bastardo sin importar los blasones que lleve en el pecho. Este será el acompañante de Seraphina en la incansable búsqueda por el asesino de Rufus y la restitución de la imagen de los dragones. Esto no acaba aquí, Escamas es la segunda parte de esta bilogía que promete enamorarnos de este mundo. 




Sigue la historia con: 

Gracias a Lecturalia por el ejemplar para lectura. 


Seraphina
Rachel Hartman
Trad.: Martha Torres Llopis
Nocturna Ediciones (2015)
España
Rústica con solapas
545 pp.
ISBN: 9788494286292




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