Sinopsis:
Quiéreme cinco minutos es una historia de amor y de
grandes aventuras: todas las que caben en el recorrido de una mujer para
convertirse en mujer.
Elena tiene 15 años y va en tercero de secundaria. Tiene muchos lunares y no le
gusta su pelo. No es muy aplicada en la escuela y, aunque tiene pegue, se
siente insegura desde que empezó a crecer más en talla de brassier que en
estatura. Pero también es simpática, intensa y está enamorada de quien no debe.
El año escolar está a punto de terminar. Un amigo de Elena ha concebido un plan
maestro para robar el examen final de Física. En las semanas siguientes, Elena
tendrá su primer novio y lidiará con la traición de su mejor amiga, con los
problemas de alcohol de su papá y con los límites confusos de su cuerpo y su
cabeza; para colmo, tendrá que romper un corazón para saber hasta dónde llega
el suyo. En el camino, Elena se lleva más de un trancazo y toma más de una mala
decisión; pero nunca deja de hacer lo que siente y de enfrentar las
encrucijadas que se le presentan con un gran sentido del humor.
Hace unos meses la editorial Penguin Random House nos escribió a algunos
booktubers tapatíos para hacer la dinámica del libro viajero con Quiéreme 5 minutos de Anaí López. De
inmediato dije que si a pesar de que es un libro que leí hace unos 4 años ¡4
años! El tiempo vuela. En esta ocasión la editorial reedita la primera parte de
la trilogía con una preciosa edición de aniversario que además contiene un
capítulo extra que todos los amigos de Elena agradecemos infinitamente. La
primera vez que lo leí conecté inmediatamente con Elena Balboa, una chica de 15
años que va en tercero de secundaria y se avienta unas reflexiones que a mí ni
me pasaban en esa época. Tendría pocos años más que ella cuando lo leí pero eso
no impidió que me hiciera reír con sus ocurrencias o me doliera cada golpe que
se daba con la realidad. Volver a leerlo fue abrazar a la Andrea de aquella
época, sin tantas experiencias como ahora.
Elena pasa por muchas cosas a través
de los tres Quiéreme que nos regaló
Anaí López. En este primer libro nos cuenta lo molesta que es la secundaria, o
más bien no aprenderse la tabla periódica sobrevivir a un examen. Como ya dije,
al momento de leerlo por primera vez yo ya había dejado la secundaria atrás
pero volví a caminar por las aulas de aquella mixta urbana de mala reputación
en la que me tocó cursar. Sin embargo, yo era la niña ñoña que ayudaba a los
profesores y cuyas tareas ellos usaban de ejemplo. La niña que no tenía nada
que ver con Elena, no porque ella no sea lista o algo así sino porque entre
ella y yo existe la barda de la escuela que yo nunca me animé a saltar para
hacerme la pinta.
La protagonista pasa
por esos procesos mutantes de los 15 años como el primer novio, la exploración
de cuerpo propio, descubrir que los amigos también te rompen el corazón y que
la secundaria no es lo peor que te puede pasar. Lo sé, puede parecer que es una
novela cliché, que todas estas problemáticas ya llenan las estanterías
empolvadas de bibliotecas y librerías. El secreto de Quiéreme reside en la
prosa de la autora. Narrada en primera persona, acompañamos a Elena es este
viaje de descubrimientos, aunque no todos afortunados, si llenos de
experiencias, todas ellas vistas con humor una honestidad desbordante. Sí, hay
palabras altisonantes, expresiones coloquiales, etc. pero este es el mundo de una
chica que trata de ser clara consigo misma, las cosas como son.
En ocasiones la lectura
nos hace sentir como si nos metiéramos entre las páginas del diario de esta
chica. Sus experiencias y reflexiones están a la orden del día, nada pasa por
ella sin que trate de procesarlo, todo cuanto llega a sus manos es examinado
desde la óptica de quien abre puertas prohibidas por primera vez. Por eso
conecté tan bien con esta niña, porque me hubiese gustado tener amigos que me
dijeran las cosas como son, que se enojaran con motivos o que sintieran todo
como ella. No sólo se afecta por las cosas que le tocan sino que también se preocupa
por el resto, por las peleas en la familia, el alcoholismo de su padre… Y a
pesar de todo no es una llorona, bueno, si llora pero no anda como ánima en
pena por el mundo.
Una de mis cosas
favoritas es que Elena vacié sus pensamientos en listas. Si, hace listas de lo
que quiere hacer cuando sea grande, los papeles que le gustaría interpretar,
las cosas que nunca va a hacer. Debo admitir que es un ejercicio que se quedó
en mi tras leer el libro y yo también he hecho mis listas. A veces las leo
pasado un tiempo y me dan risa o ganas de llorar, como cuando pensé que iba a estar con alguien para siempre
y lo puse en mi lista… Mala idea.
Creo definitivamente
que esta niña me dio grandes lecciones aunque parezca un libro sencillo. Ha de
ser por eso que lo veo en el librero y me da nostalgia, porque creo que los
libros llegan en el momento exacto a tu vida. No es coincidencia que yo lo haya
tenido que leer de nuevo, para recordarme todas las cosas que una agenda
ocupada me ha quitado. Para entender que un número en un papel de
calificaciones no me determina como persona. ¿Cuántas cosas me faltan por
hacer? ¿Cuántos sueños voy a seguir guardando en el cajón de “ahorita no porque
me da miedo”? Gracias Elena por crecer tanto a los largo de los Quiéreme, por
pasarme tus vivencias para aprender contigo y animarme a luchar por lo que
importa: yo.
Dice Dani que todo es de a ensayo y error, que lo que no te mata te hace más fuerte, y que nunca tenga miedo de hacerle caso a lo que sienta. Que siga diciéndole siempre “sí” a la vida. No tengo miedo. Lo que siento ahorita se siente bien. Tengo una cosquilla rara, no sé bien de qué, pero como de ganas de lo que siga.
Estoy empezando a pesar cosas más clavadas como que todo viene del mar y de las estrellas y así, cuando me cae un montón de arena en el brazo. Volteo y es una escuincla como de cuatro años y se está muriendo de risa, la mensa. No me da tiempo de preguntarle que qué le pasa y dónde están sus papás porque las preguntas las hace ella.
-¿A qué juegas?-A nada.
-¿Estás solita?-No.
-¿Con quién estás?Estoy a punto de contestarle que con mi familia, pero pienso otra cosa y cuando la digo me siento increíble.
-Estoy conmigo.
Anaí López (2010)
Ellas, Montena: Penguin Random House
Tapa blanda sin solapa, pegado
280 pp.
ISBN: 9786073136228
Sobre la autora: Lo que más le gusta a Anaí López es escribir diarios. Los escribe desde que tenía trece años. Pero como los personajes ficticios le gustaban casi tanto como los de la vida real, cuando creció decidió volverse escritora de cine y televisión. Ha tenido algo que ver con todos los programas que se pueden ver en Once Niños, como Bizbirije y El diván de Valentina. Después de estudiar una maestría en guion de cine y televisión en Madrid, probó suerte con la publicidad en Barcelona. No se le dio mucho lo de escribir frases cortas. Así que regresó a México para seguir escribiendo más programas para niños, documentales, sitcoms y series donde además ha sido jefa de escritores, como en Fonda Susilla y XY. Escribió dos películas: Los fabulosos siete y Actores S.A. Otra cosa que le gusta mucho es dar clases. Quiéreme cinco minutos fue su primera novela.
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