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lunes, 1 de febrero de 2016

Mordiscos, Carl Hiaasen





Sinopsis: 
Wahoo vive en una casa llena de todo tipo de animales salvajes. Su padre es domador y casi tan impredecible como uno de sus animales. Ambos son contratados por un famoso reality show para rodar un episodio en los peligrosos pantanos de Florida. Ese programa es presentado por el tipo más egocéntrico e inútil del mundo. De repente, el rodaje del programa se convierte en una apresurada persecución llena de alimañas y mordiscos… ¿Superará la realidad, como dicen, cualquier inimaginable ficción?





Este libro es un caso especial, si, así como lo leen. Cuando llegó en mi paquete no recordaba haberlo visto en ningún lado y pospuse su lectura para cuando me sintiera más holgada de tiempo. Fue mi madre quien me motivó a leerlo porque vio que yo no le había prestado atención y se lo apropió para su mesa de noche. No pudo parar hasta la última página y yo podía escucharla riendo en la sala de estar, en el comedor, en la sala de tele o en el patio, siempre con el libro en la mano. Decidí que si algo podía hacerla reír de esa forma tan natural valía la pena ser leído. 

Carl Hiaasen nos presenta una historia peculiar en la que un niño la hace de adulto para ayudar a salvara a su familia. Wahoo es un niño muy especial, no sólo porque sus padres son domadores de animales y creció entre exóticas especies sino porque tiene una madurez que no desplaza su inocencia infantil. Consciente de la pésima situación económica por la que atraviesa su familia, él mueve los hilos para que su padre se una como domador al reality de tv ¡Expedición de supervivencia!. Ahí no sólo encontrará la solución para sus deudas sino también las situaciones más inusuales y cómicas. En esta ocasión me saltaré las citas del libro porque la gran mayoría pertenecen a esos momentos que te sacan una carcajada y no quiero arruinar ni uno. 

Siempre pienso que un libro se debe de leer dentro de sus límites para poder ver sus alcances, es decir, dejarnos que el libro nos sorprenda por si mismo sin compararlo desde un principio con otros. Mordiscos me dio la primera impresión de un libro infantil (a todos) y si, lo digo por su portada pero creo que por su temática es perfecto para posicionarse en del gusto de quien busque una lectura amena, divertida y llena de animales. Con este libro aprendí algunas cosas divertidas, como que las iguanas congeladas son peligrosa, mucho. Como ya dije, Wahoo es un personaje muy tierno y fuerte a la vez que nos muestra el amor por los animales más peculiares. Por supuesto tenemos la oposición de esto al ver que los animales son utilizados con el único fin de entretener a los humanos, arrancados de su naturaleza para hacernos reír desde la comodidad de nuestros sillones. 


Mordiscos también hace una crítica a los medios masivos como lo es la televisión y su afán por mantener al espectador contra la pantalla. No hace mucho tiempo encendí el televisor y me encontré con un patetiquísimo programa de esos en los que las personas cantan mientras son cubiertos con animales desde cucarachas hasta serpientes. No sólo un espectáculo de pésimo gusto que pone en ridículo a quienes participan sino también que enseñan que los animales deben ser usados como utileria, no. Evidentemente apagué el televisor pero esa sensación de asco por la humanidad tan inconsciente no me abandonó. No, no me quiero poner moralista, no estoy en posición de hacerlo cuando la mitad de mi alimentación vine de los animales pero si me he detenido a pensar por qué lo hago. Claro, no vas a ser vegetariano cuando termines de leer este libro, por ahí no va la cosa pero Wahoo nos permite ver que ser animal es más sincero que ser humano, a veces. 








Modiscos (Choomp)2015
Carl Hiaassen, 2012
Gran Travesía, Océano
México
Tapa blanda con solapas304 pp.
ISBN: 9788494398605

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