N.E.D.A.blog: Heartless, Marissa Meyer

Sinopsis:

Mucho antes de convertirse en el terror del País de las Maravillas, la Reina de Corazones era una chica que tan sólo quería enamorarse…

Catherine es una de las jóvenes más deseadas de Corazones. Es la favorita del Rey. Pero ella quiere vivir bajo sus propias reglas y tomar las riendas de su vida. Pero ¿a qué precio?

Lo dije y lo confirmo: este será el año de los retelling. Marissa Meyer no es nueva en esto, su popular serie de Crónicas Lunares es una clara muestra de que sabe lo que hace. Nos re enamoró de los cuentos clásicos con sus propias versiones de heroínas de cuentos de hadas. Desde un taller mecánico hasta un palacio en la Luna, Meyer llevó a miles de lectores en esta travesía que apenas finalizó el año pasado (en español). Muchos nos quedamos con ganas de más historias suyas y las buenas noticias no se hicieron esperar, la autora publicaría una nueva historia autoconclusiva que tendría como eje a la Reina de Corazones (de Alice in Wonderland), por supuesto, muy a su estilo.

En cuanto lo supe me sentí muy aliviada de no tener que extrañarla por tanto tiempo como creía. Lo que me causaba temor es que esta nueva novela no lograra estar a la altura de sus libros anteriores y también que terminara siendo otro retelling nacido de la obra de Carroll. Debo admitir que aunque dejé que mis sentimientos se asentaran para poder escribir esta reseña, hay cosas que no logro conciliar pero trataré de explicarme lo mejor posible.

En esta novela vemos un posible inicio de la Reina de Corazones, aquí llamada Catherine “Cath” Pinkerton. Cath es una joven nacida en el seno de una familia noble en el Reino de Corazones. Su posición exige muchas cosas de ella, la mayoría no de su agrado y totalmente opuestas a lo que ella quiere hacer con su vida. Los bailes, el protocolo, la imagen que debe dar a la sociedad de este lugar le importan poco. Para ella el paraíso no se encuentra en el palacio rodeada de comodidades sino en la cocina, al calor del horno y con harina detrás de las orejas. No sólo es una gran repostera, ella quiere ser la mejor de todo el reino, y aunque no se dedica a ello de oficio, no hay otra cosa que le gustaría más que deleitar los paladares de los habitantes con sus creaciones.

Por supuesto que esto no es lo que sus padres, Whealagig T. Pinkerton y Lady Idonia Pinkerton, quisieran para ella. Como poseedores del marquesado de La Ensenada de la Tortuga de Piedra, ellos esperan que Lady Catherine contraiga matrimonio con un noble de igual o mayor nivel, que se convierta en una devota esposa y deje la cocina para la servidumbre. Es por ello que a sus espaldas le buscan un buen futuro sin detenerse a pensar si su hija está de acuerdo con sus elecciones. Todo esto hasta que Cath decide que ya ha sido suficiente intervención por su parte. Considero que el punto de inflexión es cuando la Marquesa convierte a su hija en una diana de la opinión pública durante un baile en el palacio. Pone a Cath como el centro de las miradas a propósito desafiando la paciencia de la joven.

Pero es justo aquí donde una nueva posibilidad se revela frente a los ojos de Cath y la invita a probar cosas desconocidas pero más apetecibles que pasar la vida siendo la comidilla de Corazones. Jest es el nuevo joker (bufón) del Rey y su procedencia es desconocida, incluso para el sabelotodo gato Chesire, siempre al tanto del último chisme del reino. Cath queda cautivada por el enigma que representa un personaje como Jest y esto la hace romper con la comedia en la que se había convertido su vida. Descubre que no sólo ama la repostería sino que también anhela tener libertad para decidir sobre su vida, que había pasado tanto tiempo adormilada en el poder de sus padres que casi olvidaba lo que era real. No contaré más sobre la historia para mantener la intriga así que tendrán que ir a averiguar qué pasa después.

Lo que sí puedo decir es que empecé disfrutando mucho a Cath como personaje. Cuando leí que era una artista de la repostería me pareció muy curioso y aún más cuando supe que su sueño era tener una tienda de pasteles ¿quién se imagina a la mujer amante de cercenar cabezas montando cupcakes? Pues sí, el asunto que te mantiene atrapado en la novela es saber cómo alguien tan alegre, soñadora y dulce como Cath pudo terminar siendo una amarga villana. Leí algunas opiniones de otros lectores sobre cómo parece que la chica se hace pato con su realidad pero yo creo que ella vive en el mundo creativo sin poder evitarlo. Por eso al inicio de la novela olvida prepararse para el baile y no sabe cómo llegó la harina a rincones insospechados.

Aunado a esto, su amistad con Mary Ann, una chica del servicio, me parece muy genuina. Cuando tienes amigos con los que compartes tu visión del mundo y los proyectos de tu vida, sabes que has encontrado a las personas indicadas. Eso pasa Con Cath y Mary Ann, ambas aprecian la repostería y aunque la primera es la creativa y la segunda lleva los números, se complementan para llegar a su objetivo. La idea de que ambas emprendan su propio negocio fue una de las cosas que más me gustó y por ello me frustraba tanto que los padres de la protagonista se opusieran a dejarla vivir su sueño. Aunque ellos no lo veían así, me encantaba que cuando trabajaban juntas sus diferencias se borraran, no eran ama y acompañante sino un equipo.

Otro personaje importante, que ya mencioné, es Jest. Este enigmático chico llega para que Cath reaccione de una vez por todas y se dé cuenta de que rebelarse no va a ser tan simple como abrir su repostería. Esto es curioso porque la mitad del tiempo Jest es un verdadero Joker y te da esa sensación de que viene de otra realidad. Aunque siempre se agradecían los momentos en que hacía aparición porque llega a quitarle un poco de tensión a Cath. No olvidemos al gato Chesire, que conserva esa magia tan característica, apareciendo aquí y allá, susurrando secretos en los oídos que estén dispuestos a escuchar sus ronroneos. También es relevante Hatta, la versión de Meyer del Sombrerero con cabello blanco y ojos violetas, a quien es interesante conocer antes de que la locura lo absorba.

Aparecen muchos personajes bien conocidos como el Sr. Conejo Blanco, las Cartas de póker, los invitados a la fiesta del té y el Jabberwocky, entre otros. Al igual que con Hatta, siempre es interesante conocerlos antes de que la ira de Cath la transforme y una serie de tragedias arrase lo que solía ser la feliz ciudad de Corazones. Incluso vemos el origen de muchas de sus características, como la obsesión por el tiempo del Sr. Conejo. Para quienes crecieron con la historia de Alicia será entrañable ir descubriendo el pasado de todos estos personajes de la infancia pero también un poco triste saber por lo que han pasado.

Eso sí, este mundo siempre ha sido una locura asimilada, Cath convive día a día con animales parlanchines y otros personajes estrafalarios como si fuese lo más normal del mundo y es que para ella lo es. A diferencia de la pequeña Alicia que llegó a Wonderland como una extraña, la protagonista de Heartless lleva toda su vida viviendo en Corazones y no es sorpresa alguna ver a una pareja tener peleas por culpa de la calabaza o que un gato sonriente aparezca en tu hombro de buenas a primeras. Para los lectores que esperan algo similar a Crónicas Lunares, en esta novela no encontrarán explicaciones “científicas” sino la fantasía desarrollándose en cada rincón.

Pero así como vemos cosas maravillosas en el exterior, nos enteramos de que hay todo un mundo poderoso dentro de la mente de Cath, pues esta puede incluso extraer fragmentos de sus sueños y hacerlos palpables. Poco a poco vemos que dentro de la chica hay un remolino que crece a cada momento, emociones que ella no puede explicar pero que pueden hacerla tanto crear como destruir. Imaginen por un momento que esta joven hubiese tenido permitido buscar su felicidad, uno olvida que ya sabemos cuáles su final y comenzamos a soñar, como ella, que lo bueno es posible. Sinceramente no quería terminar el libro porque sabía dónde pararía todo. Quería que Cath siguiera haciendo sus delicias culinarias y tuviera un mejor futuro. Un final bastante agridulce a pesar de que ya lo conocía.

Ahora hablemos de las dos cosas que me causaron un poco de conflicto. Lo primero es que creo que el libro pudo ser menos extenso y eso que yo soy fan de los libros grandes. Quizás esto se deba a que los últimos libros que había escrito la autora eran bastante largos y sin darse cuenta ya tenía las casi 600 páginas que componen Heartless. A pesar de que me gustó mucho lo que hizo Marissa para reconstruir el mundo de Carroll había momentos en que sentía que no podía avanzar e intercalaba otras lecturas. También ha de deberse a que el romance no es mi fuerte y de repente era demasiado para mí. Lo que nunca fue suficiente fueron las descripciones de las cosas que cocinaba Cath, engordé dos kilos de puro leerla.

El segundo aspecto que me mantiene en blanco es lo similar que es este mundo al de Carroll. El problema reside en que como lectores de Crónicas Lunares, la mayoría de nosotros esperábamos una explosión de creatividad como ocurrió en esa serie. Me incluyo en esas personas que aguardaban por la aparición de algún ser tecnológico, una nave, un cable, algo. Sin embargo y después de reflexionar profundamente, entendí que no es sólo un retelling sino una precuela, lo que es obvio. La autora trataba de contarnos qué pasó previamente a la historia que ya conocíamos y por ello se apegó a lo ya dictado. No quiero decir que sea enteramente igual a Alice in Wonderland sino que hay varios aspectos similares como algunos personajes, espacios e incluso un poco de las descripciones. Una vez que pensé que éstas eran las razones para que la historia se sintiera tan Wonderland, pude disfrutar más la lectura.

Heartless tiene una buena propuesta respecto al pasado de la Reina de Corazones y además evoca la obra de Lewis Carroll. Para quienes no han tenido la fortuna de leer a Marissa Meyer, este es un buen inicio en su escritura aunque un tanto pesado. Por otro lado, los lectores de Crónicas Lunares pueden echar de menos algunas características de la autora pero es una oportunidad de verla haciendo algo diferente. El hecho de que no sea lo mismo a lo que estamos acostumbrados no significa que sea malo y pos si fuera poco, saber que el libro es autoconclusivo me trae mucha paz pues no tengo que ver mis días pasar para tener la siguiente entrega de una serie. Heartless es de esos libros que tienes que experimentar para saber si te gusta o no, es distinto a lo que ya habíamos visto de Meyer, está bien que los autores hagan algo diferente, es fresco. Por último pero no menos importante, la edición es hermosa. Como lo dije sobre Still Star-Crossed, es muy bueno saber que las ediciones en español van teniendo respeto por la calidad que dan a sus lectores. Desde la tipografía hasta el ornamento, este libro está cuidadosamente armado y se agradece.