N.E.D.A.blog: Sueña, Lisa McMann

miércoles, 22 de febrero de 2017

Sueña, Lisa McMann

Sinopsis:

"Para Janie, a sus diecisiete años, verse arrastrada a los sueños de otras personas ha dejado de ser una novedad hace tiempo.
No puede decirle a nadie lo que hace porque, o jamás la creerían o, peor aún, la considerarían una tarada. Janie, por consiguiente, vive en el límite, bajo la maldición de una capacidad que no ha pedido y que no puede controlar.
Se precipita entonces en una espantosa pesadilla. Por primera vez, Janie es algo más que un testigo de una retorcida psique ajena: ahora toma parte... "

Esta es la primera entrega de una trilogía que hace muchísimo tiempo tenía ganas de leer pero me había sido imposible conseguir. Y es que hasta hace unos años, la literatura en México era casi inexistente y fue por esa época que esta serie de Lisa McMann salió a la luz. Si alguien está interesado en adquirirla, la encontré en el Fondo de Cultura Económica y cada ejemplar (porque tienen la trilogía completa) me costó la módica cantidad de cien pesos (si, leíste bien).

Como ya dije en la sinopsis, en esta historia tenemos como protagonista a Janie, una chica no muy sociable pero tranquila, que debe lidiar con el alcoholismo de su madre y buscar el sustento para ambas. Desde los ocho años, Janie padece una extraña y secreta condición que la hace caer abruptamente en los sueños ajenos. Si hay una persona cerca de ella y comienza a soñar, la chica será absorbida en este mundo onírico sin poderse oponer. Es por eso que Janie evita dejar la puerta abierta por las noches, para no caer en los sueños etílicos de su madre, o simplemente no duerme con nadie más.

Además de asistir a la escuela como cualquier persona de su edad, trabaja en un asilo de ancianos y esta es una de mis partes favoritas. Para Janie, las personas mayores tienen los sueños más plácidos, las pesadillas ya no se instalan en sus mentes ¿por qué? Fue algo que me la pasé reflexionando cada vez que la protagonista hablaba de sus residentes. Creo que los que Lisa McMann trata de decir es que habrá un momento en que no tengas más miedo, en que podamos dormir sin preocupaciones porque ya tenemos las respuestas que necesitamos. Claro, están aquello residentes que aún tienen algo que decir y esos si que sueñan.

Me parece una forma sutil y muy atinada de decirle a Janie que al final todo estará bien, porque si ahora su vida es difícil, conforme avanzan las páginas se dará cuenta de que aún hay más. No es fácil lidiar con los secretos y deseos más profundos de las personas que la rodean, porque no falta el chico que se duerma en la biblioteca y le muestre que en secreto es gay o la chica que ha engañado a su mejor amiga con su novio.

Hasta aquí el planteamiento es muy simple porque McMann está trabajando en todo lo no dicho. Esto es que, expresa más con lo que calla que con todo lo que está realmente escrito. Por supuesto, yo llegué a esta conclusión una vez terminada la trilogía y si tú no la has leído, he aquí la llave de este mecanismo: ve más allá de las palabras. Porque probablemente este es el fuerte de la autora, que si bien sólo he leído estos tres libros suyos, es una constante en todos ellos.

Hay que recordar que es un libro introductorio que apenas pasa las doscientas páginas así que vamos a encontrar que después de Janie, el resto de personajes apenas se va dibujando porque encontramos tanto información de la infancia de la protagonista como un despliegue de obstáculos que ella tendrá que sortear para entender cómo usar este "don".

Un pero que le veo a esta historia es la traducción del título de la trilogía La cazadora de sueños. Este nombre a mi me llevó por un camino antes de comenzar la historia que no tenía nada que ver con lo que realmente estaba pasando aquí. Me explico. Jeanie no se dedica a andar apoderándose de los sueños ajenos, cae en ellos sin la menor intención y es feo. La experiencia no es nada agradable y ella queda muy mal después de cada intrusión. Por tanto, llegar a estos mundos ajenos no es algo que ella quiera hacer y me parece que el título da otro aspecto. Igual y yo exprimo ideas.
Por otro lado, ya mencioné que no hay muchos personajes bien definidos pero aquellos que comienzan a asomarse son bastante interesantes. Primero tenemos a la madre de Janie, que es una borracha sin remedio. No se ocupa de su hija, ni de la casa ni de si misma, sólo sale de su habitación para esculcar la alacena y recargar su vaso de vodka. Tiene que haber pasado algo muy duro en su vida para que terminara así, lo sabremos en en los libros posteriores.

También encontramos a Cabel (vaya nombre) un chico que evoluciona mucho ya en el primer libro puesto que Janie nos cuenta cómo pasa del chico friki y gris a ser el guapo y enigmático de la escuela. Pero este joven no es hueco como parece, oculta un montón de secretos a los que nuestra chica tiene acceso gracias a su "don". Este par terminarán compartiendo un montón de cosas y es muy interesante cómo McMann crea personajes que realmente encajen como piezas de un rompecabezas. Más que un interés amoroso, Cabel es para Janie un faro en medio del mar.

No podemos decir que la protagonista ha estado siempre sola, desde que es niña ha contado con Carrie, la chica bonita y popular pero de buen corazón quien vio en Janie la bondad que otros no apreciaban. Puede que sea su única amiga pero no le falta nada más. Tienen la complicidad que la condición de Janie permite y se reconocen al haber vivido situaciones domésticas difíciles.

Por último, la comunidad escolar de Janie tiene oscuros secretos, desde el alumnado hasta el propio personal docente, y es aquí donde inician los malabares de la novela. Todo esto aderezado con la agilidad narrativa de Lisa McMann que, si bien, economiza en las palabras, deja espacio suficiente para que la imaginación eche raíces. Esta serie es una mezcla entre thriller, suspenso y paranormal, con los elementos adecuados de cada una te deja engancha hasta que terminas el tercer libro y recuperas el aliento.