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lunes, 4 de junio de 2012

Después del post-trauma universitario.


Random Icons Hola personitas detrás del monitor. Deseándoles que estén muy pero muy bien, vengo a reportarme después de mil ocho mil días sin publicar. Cómo recordaran en mi última entrada les hablaba de que estaba a punto de hacer mi examen de aspirante a carrera universitaria y que por lo tanto no iba a subir  nada en una semana más o menos y creo que ya paso mas de una, así que si me permiten, les contare mi choco-aventura.

Para empezar el viernes (25 de mayo, como se les ocurre un día antes del examen a UdeG) fui con un grupo de chuper-amigas y mis profes Omar y Marcela a la Olimpiada Estatal de Economía (ñoñisima) para la cual estudiamos uff. Cuando llegamos todos nos veían como si acabara de entrar quién sabe quién (una historia oscura oscura shiquitos) pero nos importo poco y a los que nos truje Chencha. Todas pensábamos que iba a ser un concurso como los de la tele con botoncito y todo, pero ¡NO! fue un examen bien cheche. Después de todo se noto que hubo trampa porque díganme ustedes ¡¿Quién carajo contesta un examen de 50 preguntas en 5 minutos?! ¡¿Quién?! pero aunque nos veían como apestadas y nuestro profe ni estaba registrado correctamente, nos trajimos un premio cada una sin falta, un tercero y 4 segundos lugares. Hasta el fondo.

Random IconsYa al siguiente día, el examen, me levante con sueño y con unos nervios del Queke, pero de todas formas 
 me puse positiva y pensé "Muchos no llegan ni a presentar el examen, ánimo" así ya no me sentí tan mal. Cuando llegue todavía estaba oscurito y no había tantas personas, pero yo creo que no pasaron ni quince minutos cuando la fila para entrar ya le daba la vuelta al centro universitario. Unos chavos bien perdidos y otros todos prepotentes. Deje que se colaran en la fila unos amigos, Sandobella y Don Contreras, por eso la chica de atrás me andaba golpeando. Me sabrosee a un chico guapo, guapo, guapo como diría la maestra de ingles gorgeous.  
Adentro hubo algo de presión en mi salón porque nuestro aplicador traía un bastón y daba sus rondines golpeteandolo en las baldosa, ¡que estrés! pero lo más feo fue el caso del chico a mi lado. Ya estaba por concluir el examen y el no había contestado ni la mitad de todas las secciones, literalmente iba a llorar. 

En conclusión, todos dicen que estuvo súper fácil, yo no lo creo. Deje algunas sin contestar (que es mejor que el tin marín) y solo me queda esperar el 23 de Julio para el dictamen. Si no estoy admitida, ya tengo plan B, he comprado un lazo resistente y tengo bien ubicada mi viga. 

Ese  es mi resumen y gracias por sus ánimos en la última entrada, ¡GRACIAS!


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2 comentarios :

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